Vías de administración.
Trataremos aquí las más comunes y que son factibles de aplicar por el criador, dejando las más complicadas en manos de los especialistas. La elección de uno u otro método depende de la gravedad del caso a tratar, de las posibles complicaciones o de la urgencia del mismo. Por ejemplo, ante una intoxicación aguda y un ave muy afectada que se niegue a beber, la vía oral con el agua de bebida no funcionará; en cambio para tratamientos preventivos es la ideal. Un ave moribunda puede perecer si la manipulamos, pero puede ser también su única posible salvación. Sea cualquiera la forma, el riesgo está implícito y extremando las precauciones, no debe temerse elegir uno u otro método siempre que se esté seguro de lo que se hace.
Vía oral (con el agua de bebida):
Ventajas: Es fácil de preparar y administrar. Se pueden tratar gran número de aves a la vez, su dosificación no tiene que ser tan exacta y no produce stress por captura y manipulación de las aves.
Desventajas: Derivadas del color o sabor que adquiere el agua. No es seguro que beban las aves ni que cantidad, por lo que hay que vigilarlas. El medicamento debe ser soluble. Las concentraciones en sangre se adquieren lentamente y no es del todo fiable el nivel que se alcanza.
Consejos: No debe cambiársele el color del bebedero durante el tratamiento, algunas aves "extrañan" y podría beber menos.
El baño, si no es imprescindible debería retirarse, pues algunas aves antes de bañarse beben.
Los alimentos ricos en agua, deben suspenderse o espaciarse durante el tratamiento (Ej. Pastas humedecidas, frutas, etc.), a fin de "obligarles" a beber. Los alimentos secos (Ej. Galletas María molidas, etc.), por el contrario, aumentan la necesidad de beber del ave.
En la última columna de la Tabla 1 aparecen las cantidades a administrar por litro de agua en el bebedero.
Cuentagotas:: (administración "directa" en el pico del ave)
Es importante no sobrepasar la capacidad del buche del ave (0,25 ml.) en el canario. Preferiblemente utilizar un cuentagotas o gotero plástico. No debe forzarse al ave abriéndole el pico para introducir la medicación ya que realizan la deglución con el pico cerrado y pudieran morir atragantadas, por lo que hay que tener mucho cuidado en ello. Por el contrario, se le rozará suavemente con la punta del cuentagotas en las comisuras, estimulando un reflejo que les hace abrir ligeramente el pico y se le introducirá poco a poco el medicamento. Puede que en la operación el animal sacuda la cabeza y vierta líquido fuera, en ese caso se debe prestar atención a la cantidad aproximada rechazada y seguir intentándolo.
Figura 4 La sujeción del canario debe hacerse como se indica, nunca bocarriba.: Administración por cuentagotas".